Salud en lugar de peso: el objetivo principal siempre será mejorar la salud general, NUNCA EL PESO. La salud es multifacética y va más allá de los números en la balanza.

Alimentación consciente: se promueve la conciencia alimentaria, lo que implica prestar atención a las señales de hambre y saciedad del cuerpo, así como a las elecciones alimentarias que satisfacen las necesidades                               nutricionales y el placer.

Desarrollo de hábitos saludables: En lugar de prescribir dietas restrictivas a corto plazo, trabajaremos en conjunto para desarrollar hábitos alimentarios y de estilo de vida sostenibles a largo plazo.

Enfoque en la nutrición balanceada: Se promueve una alimentación equilibrada que incluya una variedad de alimentos nutritivos y deliciosos. No se excluyen grupos de alimentos a menos que sea médicamente necesario.

Escucha y respeto: escucha activa y respeto hacia tus preferencias y necesidades. Cada persona tiene una relación única con la comida.

Educación nutricional: basada en la evidencia científica para empoderarte a tomar decisiones informadas sobre tu alimentación y estilo de vida.

Enfoque en la calidad de vida: Trabajaremos para mejorar tu calidad de vida en lugar de enfocarnos exclusivamente en la estética o el tamaño corporal.

Autoaceptación: Se promueve la aceptación del propio cuerpo y se trabaja en la mejora de la autoestima y la autoimagen.

Bienestar emocional: Se reconoce la conexión entre las emociones y la alimentación, y se brinda apoyo para abordar las preocupaciones emocionales relacionadas con la comida.

Diversidad e inclusión: Se celebra la diversidad en todas sus formas y se respeta la cultura y las tradiciones alimentarias de cada paciente.